Inspiration Arises from Silence

La glorificación de la técnica y la razón, inducidas por la cultura científica y académica de los últimos siglos, han hecho que la capacidad para ser creativo se encuentre relegada a los laboratorios o talleres, dándole la importancia a las características externas que intervienen en la creación de inventos u obras y al análisis e interpretación que realice nuestra mente de ellos.

Sin embargo, revelaciones científicas, como las descritas en el artículo: Nuestro corazón también “piensa”, están demostrando que podemos tener una mayor creatividad utilizando otras partes diferentes a nuestro cerebro

Our Heart Also Thinks

Innovative scientific revelations are inviting human beings to discover the hidden treasures that exist within them, beyond their brains, with which they could develop unsuspected potentialities and build a better quality of life.

Los estudios de neurocardiología de la Universidad de Oxford[1], revelaron como nuestro corazón puede utilizar las 40.000 neuronas hasta ahora descubiertas, iguales a las de nuestro cerebro, para aprovechar más nuestras capacidades humanas, independientemente de nuestro potencial cerebral e, incluso, de nuestra edad.