La Universidad de la Vida

La Universidad de la Vida

La satisfacción profunda de estar viviendo el diseño natural de tu existencia proviene en gran parte de la medida en que estés desarrollando el «capital semilla» que obtuviste de la familia, la sociedad, la cultura, la facultad… Esta semilla se desarrolla yendo más allá de los límites de este capital inicial, enriqueciéndolo con tu propia indagación, experiencia y aprendizajes posteriores.

Confiar o Temer… Amar o Defender

Resulta difícil reconocer que se depositaron esfuerzos, recursos y sentimientos en el lugar equivocado, pero es necesario hacerlo. En realidad, los vínculos fundados en el temor no nos sirven. Nos aferramos a los malos hábitos porque realmente no nos esforzamos por crecer y necesitamos una excusa para justificar nuestros fracasos. Conservamos nuestros malos hábitos porque en realidad no nos queremos. La amenaza de perder la falsa seguridad de las viejas convicciones debilita paulatinamente la capacidad de mejorar.

Vivir el Propósito de la Vida es Elección Personal

Cuando nuestro punto de vista está amenazado todos nos sentimos inseguros. ¡A nadie le gusta reconocer que el problema puede en parte ser uno mismo! El objetivo de crecer es superarse. Aceptemos la vida como un obsequio. Aceptemos la responsabilidad de actuar según nuestros mejores y propios intereses. Pensemos que si somos buenas personas lo que buscamos para nosotros también será bueno, en tanto y en cuanto seamos honestos con nuestras necesidades.

Elijo Ser Libre

Elije ser libre

La persona corporativa moderna, los burócratas, las tribus estancadas en la tradición, cualquier persona que no entienda lo que significa pensar por sí mismo y que le asuste ser audaz y exponerse, prefiere ser pasiva e imitar a otros. Estas son descripciones perfectas del “humano cultural automático”, el humano confinado por la cultura, esclavo de ella, consumista, que imagina que si adquiere lo último que la propaganda va ofreciendo tiene su vida bajo control.

La Única Preocupación Valiosa

La única preocupación valiosa

La única preocupación que valdría la pena es: ¿Cuál es mi verdadero talento, mi don secreto, mi vocación auténtica? ¿En qué soy único de verdad y cómo puedo expresar esta singularidad, darle forma, dedicarla a algo fuera de mí mismo? ¿Cómo puedo enriquecerme a mí mismo y a la humanidad con mi talento, mi individualidad, mis emociones y anhelos?